Los celos son una emoción universal. Desde pequeños, sentimos celos de nuestros hermanos, amigos, compañeros… y por supuesto, al establecer relaciones sentimentales, los celos que hoy nos ocupan, los celos en la pareja.
Muchas personas piensan que los celos son una prueba de amor e interés por el otro, pero no es verdad. Los celos en la pareja son una emoción destructiva y si me apuras un contrasentido. Sientes celos por que tienes miedo de perder tu relación, y lo más seguro es que sean los celos los que provoquen la ruptura de la pareja.
Si lo piensas con objetividad, los celos en la pareja solo causan dolor. Quien los siente, vive obsesionado e intranquilo, sufre constantemente las ausencias físicas o mentales del otro, o se enfurece con las interpretaciones negativas que hace de todos los comentarios o acciones de su pareja. Por otro lado, el destinatario de los celos (podríamos llamarlo la víctima de los celos en la pareja), siente que permanentemente está siendo cuestionado, que siempre tiene que estar justificando cualquier encuentro o acontecimiento, o demostrando su fidelidad.
No sé si estarás conmigo en esto, pero pienso que es mucho más rentable trabajar por superar los celos y tomarse en serio el no descuidar la vida en pareja. Dejar de pensar que al estar juntos ya está todo hecho. Seguir seduciendo y cuidando los detalles, ¿no crees? Pero vamos al lío. ¿Qué se esconde detrás de esta emoción? Acompáñame y te lo cuento.
Las 10 razones del celoso: Qué se esconde tras los celos en la pareja
Si hablamos de celos en la pareja, los factores que favorecen su aparición son
- El miedo a perder a la persona que amamos, y como consecuencia quedarnos solos y abandonados. Sentir que poco a poco nuestra pareja siente menos interés por nosotros y que corremos el riesgo de perder la seguridad de la vida en pareja, el amor, el sexo, o la vida que conocemos
- La vergüenza. La creencia que los demás puedan pensar que no hemos sido suficiente, y que nos consideren menos valiosos o inferiores
- Estar pasando por una mala racha. A veces nos pasan varias cosas negativas a la vez que nos hacen perder autoestima y confianza en nosotros mismos. Por ejemplo, pensar que, al haber perdido el trabajo, o tener menos dinero, o al estar enfermos… nos verán menos aptos y nos dejarán por inservibles.
- Inseguridad. Creer que nos quieren por pura suerte, porque en realidad no nos merecemos a la pareja que tenemos. Sentir que no tenemos claro porqué sigue con nosotros. Es decir, una vez tuvimos suerte pero que igual que vino se irá porque no somos dignos de la pareja que tenemos.
- Desconfianza. Muchas veces esta desconfianza surge porque el propio celoso tiene fantasías e ideas de ser infiel, o incluso porque lo es. Al serlo, piensa que seguro que su pareja también lo hace.
- Egoísmo. La consideración de que nuestra pareja solo puede relacionarse, reírse, o hacer actividades con nosotros y con nadie más. Solo nosotros podemos disfrutar de esta persona.
- Sentimiento de propiedad. La necesidad de poseer al otro como parte de la identidad en la que nos reconocemos, hasta el punto de anularle las libertades personales.
- Pérdida de exclusividad sobre el otro. Al sentir que pierde la exclusividad, puede pensar que tiene que competir por el afecto, puede perder y quedarse solo.
- Haber sido objeto de infidelidad en el pasado. El haber sufrido una infidelidad con una relación anterior, puede hacer que traiga a la nueva pareja todo el bagaje emocional y las conductas asociadas.
- Las expectativas irreales. Como por ejemplo el pensar que la intensidad de los primeros momentos de una relación de pareja se debe mantener inalterables con los años. Que si cambia la intensidad o frecuencia de las relaciones sexuales, o se recibe menos atención de la pareja es porque tiene algo fuera.
Consecuencias para la víctima de los celos en pareja
- Sufrir un interrogatorio constante. Tener que estar justificando hasta el último minuto del día, y todas las conversaciones físicas o virtuales que se mantengan fuera de la pareja.
- Sentir culpa por cosas que no tienen importancia. Pensar que se está haciendo sufrir a la persona que se ama por querer quedar con amigos, o hacer una actividad en solitario. Sentirse mala persona por desear hacerlo.
- Vivir con ansiedad y estrés cualquier imprevisto que rompa su rutina o su horario. Pasarlo realmente mal, llamar corriendo para justificarse y no poder relajarse hasta llegar a casa y comprobar el estado de ánimo de su pareja.
- Renunciar a libertades individuales como mantener relaciones personales fuera de la pareja, ocio privado o sus comunicaciones. Tener que justificar un cambio de horario en el trabajo o el propio trabajo, renunciar a no tener que justificar sus gastos, compras o cuenta corriente…
- Cambiar la forma de vestir o de relacionarse con otras personas. Dejar de sonreír a otras personas, reírse de sus chistes, no poder elegir libremente el vestuario, o no poder mantener conversaciones con otras personas.
- Baja autoestima por el sentimiento de culpa. Por hacer, supuestamente, todas las cosas mal, por no poder arreglarse como le gustaría, relacionarse…
- Muchas veces estas personas acaban perdiendo todo su apoyo social y se relacionan solo con su pareja.
8 tips para superar los celos en la pareja trabajando juntos
- Dialogar y buscar soluciones desde la primera vez que sientas que tu pareja tiene celos. Los celos empiezan poco a poco, son envolventes. De repente te das cuenta que hace mucho que no puedes hacer cosas que antes eran normales para ti. Por esa razón, lo mejor es hablar las cosas con tranquilidad, no callarse nada y dejar claro la posición de cada uno. Con este proceder, se favorece que la persona celosa pueda sentirse más segura, y que su pareja no tenga que renunciar a su día a día.
- No ceder a las presiones del celoso cambiando horarios, vestuario, o dejando que vea el móvil o las cuentas de correo desde la primera vez que lo solicite. Y si se ha hecho, alcanzar el acuerdo que desde ahora no se volverá a hacer. Dejar ver toda esa información, calma al celoso unos pocos minutos. Pasado ese tiempo, empieza a pensar que si hoy o ahora le han dejado mirar, es porque ha borrado cosas, o cualquier otro pensamiento que vuelve a obsesionarle y le provocará la necesidad de volver a mirar. Piensa que la duda constante es la compulsión del celoso.
- Negociar una implicación igualitaria en la pareja y en la familia que han formado y trabajar desde el principio en mantener actividades personales de cada uno. Esto es muy importante porque implica que en la dinámica de la relación de pareja, los dos son igual de importantes y de autónomos. Los dos aportan para que su proyecto de vida funcione.
- Mantener activa y cuidada la relación de pareja y para eso hace falta una buena planificación de las actividades de los dos y de las de la familia. Cuidar la pareja y a la pareja es fundamental y muy fácil. Tener detalles, demostraciones de afecto, hablarse con cariño, reservarse un tiempo para los dos, dar la cara por el otro… todos estos detalles dan seguridad, complicidad y confianza a la pareja.
- Fortalecer la confianza en la relación de pareja, y entre otras cosas esto es trabajar la comunicación: no callarse las cosas, hablar con tranquilidad de lo que duele, de lo que gusta. Dejar claras las necesidades, pedir lo que se desea… son costumbres muy sanas que fomentan la confianza entre los dos. Y sobretodo se evitan sobresaltos, al dar determinadas informaciones de golpe cuando se las han callado mucho tiempo.
- Trabajar por eliminar de nuestras creencias las ideas distorsionadas sobre el amor romántico. Ideas como que la relación nunca cambia, que la pareja tiene que saberlo todo del otro, que no se puede querer a los amigos sin que haya más de por medio, que se ha tenido suerte pero que no se merece el amor… son ideas irracionales muy extendidas que fomentan los celos en personas inseguras.
- Estar en pareja no implica renunciar a los amigos o actividades personales. Ambos miembros de la pareja tienen que mantener esta individualidad por varios motivos: si todo lo hacen juntos no tienen nada que contarse, solo cómo solucionar los distintos problemas del día a día. Si solo se relacionan para hablar de problemas, parece que las cosas no van bien, y eso no tiene que ser porqué ser verdad. Piénsalo, si todo lo hacen juntos, la relación se vuelve tan endogámica que únicamente surgen temas de conversación sobre las rutinas diarias.
- Trabajar en la propia autoestima e inseguridades. Si una persona decide unir su vida a otra, es porque desde el principio se sintió atraída. Si además sigue en la pareja a pesar de los problemas, es porque hay amor. En vez de pensar las razones por las puede abandonarle, es mejor y más productivo ver las razones por las que, a pesar de todo, se queda.
Bueno, hasta aquí el post. Espero que te haya aclarado dudas y ayudado a empezar a ver las cosas de otra forma. Si quieres superar los celos, o ayudar a que tu pareja lo haga, aquí tienes las claves. Si creéis que necesitáis ayuda para lograrlo, no dudes en llamarme.
Ana Saro Psicóloga en